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Hay ese unirse labios sobre labios,
apresarse los dígitos, las palmas,
ese hundirnos de cuerpo en nuestras almas.
Ese aguarnos en brasas y resabios.
Trémulos vibran, sucedáneos, sabios,
besos succionadores, volgas, calmas,
ríos de luz y placidez de alarmas;
salivas transformadas en escabios.
Besarnos en lo ebrio de las bocas,
en los cantos de sangres suspendidos,
góndolas blandas para viajes idos,
lenguas de escalofríos, suaves rocas,
y un libarnos las fiebres hechos copas
licuándonos en todos los sentidos.
Amílcar Luis Blanco
Labios y pieles se unen para bailarle al amor.
ResponderBorrarPreciosos versos.
Un beso.
Si no te gusta el beso no sentirás despues nada!!!!
ResponderBorrarUn soneto que sabe a beso, mi querido Amílcar. Bellísimo, y ejecutado como una danza de palabras de maravilloso sonido. Mis felicitaciones, Poeta.
ResponderBorrarAmigo Amílcar, como me gusta volver a leerte, a encontrar tu parte más amorosa, donde los sentimientos se disfrazan de letras, dando lugar a estas bellas frases que todo lo envuelve dentro de un corazón enamorado. Te felicito por tu sentir apasionado, mientras leo melancólicamente en una tarde fría de Madrid.
ResponderBorrarYa te echaba de menos, pero no estoy animada como hace unos meses, los escritos que pongo en mi blog son que ya las tenia escritos, ahora… las cosas cambian llevándose más de una vez la alegría, y sé que tardare un poco se en ser la de antes, pero lo intentare cada día.
Gracias por volver. Un abrazo.
Todo un "derritimiento" de a dos...
ResponderBorrarGracias María, Labios y labios que construyen besos. Y Un beso también para vos,.
ResponderBorrarAsí es Mucha, el beso es el comienzo del encuentro dialéctico siempre de los amantes.
ResponderBorrarMi querida Mayte eres un experta en lo que a danza de palabras se refiere así que me enorgullece tu elogio,.
ResponderBorrarLola, te echaba de menos así que bienvenida y me encanta que retomemos el diálogo, un abrazo.
ResponderBorrarMyriam, desde el beso los amantes nos licuamos, nos convertimos en aguas de fuego, toda una contradicción que se sostiene, gracias.
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