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domingo, 30 de junio de 2013

PREGUNTAS

















"Hacia una luz mis penas se consumen..."
Jorge Guillén

Como serpientes de agua las preguntas
se devoran la luz y me consumen.
Debo seguir entonces sin embargo
buscando entre rincones, en los huecos,
el porvenir de ser que me alimente.

¿Dejo acaso
pedazos
de mí mismo
cuando enfermo de amor,
cuando aborrezco?

Mis serpientes, mis dudas,
mis vermes o mis larvas longilineas
contra el vientre de tierra,
como ríos,
arrastrándose
nada me contestan.

¿¡Para qué, para quién,
con qué sentido!?

Ese andar la epidermis del planeta
nutriéndome de trémulas criaturas
en hipnosis efímeras, eclipses,
tragando el palpitar de los anuros,
el secreto cascar de los roedores.

Y, ¿por qué, para qué?
creciendo mientras tanto,
¿para poder seguir
despedazándome?

¿Dónde están la mujer
o la palabra
que detengan por fin esta cascada,
este caer al arrabal de sombras,
al fango vomitivo de la nada?

Amílcar Luis ¨Blanco ("Water serpents" "Serpientes de agua", pintura de Gustave Klimt)

5 comentarios:

  1. Un poema muy existencial, con preguntas profundas y con mucha melodía.

    Gracias, Amilcar, por esta joya.

    Un abrazo

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  2. Gracias a vos, Myriam por tu generoso comentario. Un abrazo.

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  3. Que hermosura de poema describiendo de forma magistral a la pintura portentosa del admirado maestro del color: Matisse.

    Mi admiración sincera, Amilcar.

    Saludos afectuosos. María.

    El comentario anterior lo acabo de hacer en tu anterior bellísimo poema, mas, no sé por qué razón, le daba a publicar y no salía, de ahí que lo copiase y lo pongo aquí, a ver si hay suerte y desde aquí sale.

    ëste poema también me gusta mucho, amigo. Es altamente filosófico; al menos, a mí, así me lo parece.

    Gracias por leerme y comentar.

    Besos. María

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  4. Nada
    - ni mujer ni palabra -,
    te detiene,
    nada en ese crepitar oscuro,
    en esa sinfonía de sombras
    impermeables
    donde crecen tu miedo
    y tu agonía,
    donde nacen de sal
    las oraciones
    que eleva tu voz
    mística y leve.
    Son trémulas plegarias
    erigidas a un cielo
    tan sordo como mudo,
    son preguntas
    que se quedan en penumbra.

    La razón del porqué respiras
    o te mueves,
    no la busques
    en el núcleo de las letras,
    ni la encuentres
    en la voz enamorada.

    Ya nada, nada te detiene,
    nada impedirá
    ese derrumbe
    que te lleva de la luz
    a las tinieblas,
    que en cascada tumultuosa
    te declina,
    menguando la albura de tus días,
    pues caminas henchido de vacíos,
    desgajado de tu alma,
    hambriento de esperanzas.

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  5. ¡Ay, Mayte, tus versos están henchidos de verdad e interpretan muy bien las verdades de mis sentimientos que procuré transmitir en el poema!
    Uno trata de aceptar, de asimilar ese derrumbe que lleva de la luz a las tinieblas. Me consuelo pensando que las tinieblas son la nada, el ser en sí que ya no es para sí, por eso leo a Sartre y lo disfruto.
    Un beso amiga querida y gracias por tan excelentes versos.

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