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jueves, 25 de febrero de 2010
EL AFAN DE FIGURAR.- Como en la letra del tango, los integrantes de bloques y minibloques del Senado que apenas reunen 34 o 35 nombres contra un número equivalente de representantes del oficialismo, quieren figurar. Ante una aguda pregunta de V.H.Morales, en la mañana de hoy, a un representante de la bancada opositora, acerca de si a quienes integran este reciente agrupamiento los une una idea común y, en su caso, cuál sería, o meramente la letra "K", la contestación fue que comparten su rechazo a la forma en que los Kirchner ejercerían su ejecutividad institucional; según los opositores serían autoritarios y no querrían reconocer la derrota que, conforme a esta tésis, habrían sufrido el 28 de junio pasado. En un país que constitucionalmente ha establecido desde sus orígenes jurídico políticos el régimen presidencialista en cuanto al desempeño del jefe del Ejecutivo, uno de los tres poderes que integran el Estado, ¿qué sentido tiene este reproche? Es como si a un árbitro de fútbol le echásemos en cara que sea él el que siempre aplique las sanciones y le quisiéramos exigir que éstas se estableciesen de común acuerdo con los 22 jugadores de los 2 equipos. Un verdadero disparate. Además ¿quién les impide a los legisladores de la oposición que presenten sus propios proyectos de ley y los voten? ¿Quién? ¿Acaso la Presidenta o Néstor Kirchner les prohiben trabajar políticamente en proyectos propios? La explicación a tanto desmán, a tanta protesta histérica, es que, en realidad los miembros de la oposición quieren figurar. Están celosos, como en la letra de Palito Ortega, están perdiendo imagen a la vera del matrimonio presidencial y ésto los pone muy mal. Pero los argentinos que miramos el partido desde las tribunas y estamos afuera de la cancha, destinatarios del pobre espectáculo que nos ofrecen, somos los que sufrimos sus veleidades inspiradas en la estupidez de sus egos inmaduros. Hablando mal y pronto ¡Dejensé de joder!
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