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lunes, 25 de enero de 2010

La anodinia y los medios monopólicos.- Anodinia significa ausencia de dolor según el diccionario y anodino insignificante o sin valor.- En ese doble sentido los medios monopólicos se comportaron durante los años de plomo, cuando imprimían en sus primeras planas noticias acerca de lo que las juntas y las paradojicamente llamadas fuerzas de seguridad hacían con la población civil, transformando a los ciudadanos en desaparecidos. Mientras "La Opinión" de Timerman y el puñado de valientes que escribían en sus páginas, contaban los días que Hidálgo Solá y Edgardo Sajón llevaban como desparecidos, los medios monopólicos de hoy y con aspiración a serlo en aquél momento reflejaban una total y perfecta ausencia de dolor por lo que sucedía e, incluso, actuaban como un analgésico mediático para los jefes del país tratando de no generarles ni la mínima sombra de culpa; es decir propagaban una anodinia cómplice y delincuencial hacia la castigada masa que los leía y debía seguir vendiendo productos y servicios a través de sus clasificados. Claro, para ese alineamiento de su "libertad de expresión" de entonces hubo una compensación contante y sonante, la adquisición de la mayoría de las acciones de Papel Prensa.
Hoy, contra el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la anodinia se ha transmutado en la mayor cantidad y calidad de dolor que puedan causar y provocar a través de sus páginas atacando y agrediendo con mentiras, deformaciones y tergiversaciones de lo que sucede, no únicamente para dañar todo lo que puedan a los Kirchner, que no quisieron hacer loby a favor de ellos para ayudarlos a copar Telecom, - todo se saba -, sinó también sin importarles el daño que causan a los lectores que consumen día a día sus columnas cargadas de odio y veneno. Hoy han pasado de la anodinia cómplice y cobarde a la toxicidad cómplice y cobarde ¿Alguna podría ser mejor que la otra?

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